A veces podemos estar tristes cuando nos sentimos solos, cuando nos enfrentamos al primer día de clases, cuando nos despedimos de un ser querido o cuando se nos pierde un juguete… ¿verdad? Es normal y natural sentirnos así, aceptar y comprender nuestra pena nos ayudará a estar más aliviados, junto con recordar que la vida nos da muchísimos motivos para volver a estar contentos y sonreír, como les sucede a los tiernos y simpáticos personajes de este libro.

Hay elefantitos que se sienten muy alegres cuando están rodeados emociones de amigos, gatitos que se ponen muy contentos cuando dan volteretas, cerditos que disfrutan muchísimo saltando en los charcos bajo la lluvia y ositos que gozan columpiándose… ¡Y es que la alegría la podemos sembrar, compartir y cultivar en nuestros corazones!